Un informe de conclusiones de Aeronáutica Civil de Colombia reveló este viernes que la tripulación de LaMia se desentendió de la alerta de emergencia que emitió el avión, en el vuelo Santa Cruz-Medellín y que se estrelló el 28 de noviembre de 2016.
El documento, que fue presentado a la prensa colombiana, confirma que 40 minutos antes de la tragedia los pilotos tenían la indicación de luz roja y avisos sonoros en la cabina. Ellos prefirieron ignorar, con el trágico desenlace que arrojó 71 muertos.
El vuelo 2933 había partido del Aeropuerto Internacional Viru Viru hacia el Aeropuerto Internacional José María Córdova (Colombia) con 68 pasajeros y 9 miembros de la tripulación y era conducido por el piloto boliviano Miguel Alejandro Quiroga Murakami.
Los miembros de Aeronáutica Civil detallaron los últimos minutos del trágico vuelo y la irracionalidad con que actuó la tripulación en una situación de emergencia.
De acuerdo con la investigación, que vinculó a autoridades de cinco países (Colombia, Bolivia, Estados Unidos, Brasil e Inglaterra), el siniestro se produjo por la falta de combustible del vuelo entre la capital oriental, y Medellín, sin la escala inicialmente prevista.
“La empresa LaMia, planeó sin escalas este vuelo chárter (transporte no regular de pasajeros) entre Santa Cruz (Bolivia) y Rionegro (Colombia), no cumplió con los requisitos de cantidad mínima de combustible exigidos en las normas internacionales, pues no tuvo en cuenta el combustible requerido para volar a un aeropuerto alterno, el de contingencia, el de reserva ni el combustible mínimo de aterrizaje”, detalla el informe.
Los investigadores constataron que, 40 minutos antes del accidente, el avión ya estaba en emergencia y la tripulación no hizo nada, incluso teniendo indicación en la cabina, como luz roja y avisos sonoros.
Además, la investigación permite concluir que “la empresa boliviana LaMia tenía deficiencias organizacionales, una difícil situación económica, inconvenientes en la dotación de cargos y problemas en su sistema de gestión de seguridad operacional y en el cumplimiento de las políticas de combustible”.
Indicó, además, la Aerocivil que los pasajeros desconocían la situación de emergencia, y que, como medida preventiva hacia el futuro, se deben mejorar los controles sobre los vuelos.
Síntesis del informe
-El contrato preveía una escala entre San Pablo y el aeropuerto de Medellín, pero la empresa planeó un vuelo directo.
-40 minutos antes del accidente, el avión ya estaba en emergencia y la tripulación no hizo nada. Hubo indicación, luz roja y avisos sonoros en la cabina.-El control de tráfico aéreo desconocía la "situación gravísima" del avión.
-La tripulación era experimentada, con exámenes médicos al día.
-Lamia estaba en una situación financiera precaria y había retrasos de salarios. La empresa tenía desorganización administrativa.
