Producen más cocaína en Bolivia y Perú

Reporte de Mercado Militar

La lucha internacional contra el narcotráfico continúa siendo deficiente en la región andina de Sudamérica, y los indicios sugieren que no mejorará en el corto plazo.

Las nuevas cifras publicadas por los Estados Unidos muestran que Perú y Bolivia se han estancado, si no han retrocedido, en sus intentos de erradicar la producción de cocaína dentro de sus fronteras.

En 2017, la producción peruana de cocaína pura alcanzó un máximo de 25 años. Se produjeron cerca de 500 toneladas métricas en el país, un aumento del 20% con respecto a 2016, según una encuesta publicada este mes por la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas de la Casa Blanca.

La encuesta anual de EE. UU. sobre Perú y Bolivia, que se ha realizado en diversos grados desde la creación de la oficina en 1989, tiene como objetivo estimar cuánta cocaína se produce allí.

La mayoría termina moviéndose a través de las fronteras y alrededor del mundo como parte del comercio de drogas. Una red de operaciones tan oscura y oculta dificulta la elaboración de estimaciones específicas y precisas para la producción de medicamentos.

La encuesta de la ONDCP reveló que 49,800 hectáreas, se dedicaron a cultivar coca el año pasado en Perú, un aumento del 13% en comparación con el año anterior. Esa cifra en realidad ha bajado de algunos otros años recientes, pero no mucho. En los últimos cinco años, la cantidad de coca en Perú ha rondado las 50,000 hectáreas, habiendo alcanzado casi 60,000 hectáreas en 2013 antes de caer a 46,500 hectáreas el año siguiente.

El narcotráfico en Perú

El año pasado, la Comisión Nacional de Desarrollo y Vida Sin Drogas de Perú, responsable de ayudar a diseñar la estrategia antidrogas del país, dijo que pretende erradicar el 50% de la cosecha de coca del país para 2021, a través de mayores esfuerzos de erradicación y un cultivo Programa de sustitución.

Las redes de narcotráfico en el Perú no son más fáciles de detener. La encuesta señaló que la región central del país conocida como el Valle de los ríos Apurimac, Ene y Mantaro plantea “importantes desafíos de seguridad”. La cocaína se mueve al este desde allí hacia Brasil o Bolivia, aprovechando la densa y montañosa selva amazónica para permanecer sin ser detectada.

Los funcionarios de los Estados Unidos trabajan estrechamente con Perú en los esfuerzos de erradicación de la coca, mientras que al mismo tiempo implementan “programas de desarrollo alternativo” para los agricultores peruanos. Los países también están trabajando juntos para mejorar la capacitación policial y los programas nacionales de abuso de drogas.

(Mercado Militar)