Médico Fernández deja la cárcel
(Foto Los Tiempos)
El médico Jhiery Fernández abandonó este miércoles la cárcel de San Pedro, luego de permanecer casi cuatro años, acusado de supuesta violación en el caso Bebé Alexander.
Con lágrimas en los ojos y muy emocionado, el galeno indicó que nunca perdió la fe para demostrar su inocencia y que gracias a los periodistas pudo salir de ese recinto penitenciario.
“Después de estar encerrado cuatro años, lo único que me queda es la familia. Yo siempre decía confío en la justicia, pero no en los operadores de justicia”, afirmó.
Rodeado de familiares, amigos y activistas de derechos humanos, Fernández indicó que en su caso, “se buscó a un culpable y no, la verdad”.
Presionada por la opinión pública, el 3 de octubre pasado, la Sala Penal Tercera del Tribunal Departamental de La Paz dispuso su detención domiciliaria, ante la inexistencia de pruebas que lo incriminen.
“Motivos no sé por qué se han ensañado conmigo. La Fiscalía ha obrado de mala manera. Si no hubiese sido la prensa, nunca se hubiese descubierto”, afirmó.
Apoyo de policías
Jhiery Fernández reveló que sus custodios en San Pedro, en más de una ocasión, dijeron que debería estar libre, porque estaban convencidos que era inocente.
“He hecho amigos en la cárcel, desde los internos hasta los mismos policías. Me decían doctor cuándo va a salir, sabemos que es inocente. Algunas veces cuando escuchábamos marchas que pasaban por las puertas de la cárcel teníamos las ganas de abrirle la puerta para que usted salga, me señalaban”, recordó.
La exjueza Patricia Pacajes –en un audio grabado- confesó que se había sentenciado a un inocente y que hubo presiones.
“Voy a extrañar a los amigos, hay gente muy necesitada ahí adentro. Dios sabe por qué me puso ahí”, concluyó el recientemente liberado.